sábado, 19 de enero de 2013

EXORCISMO - Juan Bosch - 1974



Hoy vamos a hablar de un film curioso y a la vez emblemático dentro del fantaterror español. 

Me refiero a·Exorcismo de 1974.

A finales de los 60 películas como La Semilla Del Diablo y El Exorcista iniciaron una corriente de largometrajes muy influenciadas por las posesiones diabólicas y el culto a Satanás. Muchos pensareis que con ese auge a alguien de nuestra España cañí se le encendió la bombilla. Pero el propio Paul Naschy (escritor del guión junto a Juan Bosch) comentaron siempre que ya estaba escrita tres años antes de que se viera en los cines la posesión de Reagan. Leyendas aparte, nos encontramos ante una de los mejores actuaciones de nuestro querido Naschy interpretando al sacerdote Adrian Dunning, dándole un aire solemne y serio a lo largo de todo el metrage. También tenemos a nuestra poseída Leila, interpretada por la actriz catalana Grace Miller (en su primer film, todo sea dicho), increíble en su papel y ayudada por el fenomenal 
maquillaje de Manolita y Adolfo Ponte que crearon uno de los mejores trabajos en su ámbito dentro del fantaterror de los 70 en España. Y que nada tiene que envidiar con la versión americana, digo sin miedo a ruborizarme que lo supera ampliamente. Las escenas de ambos actores sobre todo en la parte mas avanzada del film son estremecedoras, muy bien ambientadas y de una gran calidad interpretativa.
Eso si, gran parte del film es soporífero, con diálogos muy mal llevados y con partes de relleno que no sabemos a donde nos quieren llevar.

Exorcismo se abre con un ritual satánico donde vemos a Richard (novio de Leila) y ella misma asistiendo a un ritual donde ungen sangre y toman drogas. La joven aristócrata inglesa empieza a sufrir brotes de rabia que canaliza contra sus familiares. Médicos y psiquiatras desconocen que ocurre y sus allegados optan por llamar al Padre Dunning. Este no detecta nada extraño en la joven aparte un de loco sarcasmo juvenil. Paralelamente a todo esto se suceden una serie de crímenes que la policía investiga y les hace llegar hasta todo lo relacionado con el culto satánico. Poco a poco, se dan cuenta de que Leila no tiene un problema mental y que solo un acto de fe puede salvarla.

Es interesante el hecho de que algún asesinato no quede claro quien lo cometió y de que como hay que aprovechar el destape 
con un momento lesbico ritualistico muy agradable de ver en un film que en su época tubo una muy buena respuesta y acogida.Es una lastima que el director Juan Bosch no siguiera haciendo terror, esta es su única y última película del genero, porque la verdad como prueba de fuego obtiene una buena nota.


Necesaria y obligatoria de ver para cualquier amante del fantaterror y más si eres un enamorado de la figura de nuestro malogrado Paul Naschy.



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