viernes, 12 de octubre de 2012

EL CONDE DRÁCULA - Jess Franco - 1970



Sorprendente film de Jess Franco alejado de lo que nos tenia acostumbrados con su psicodelia y su pseudoporno setentero, en un film serio y en muchos casos frío y sin alma. Se nota que al ser una producción inglesa-italiana-española cortaron y/o contuvieron al bueno de Jess. Una adaptación casi fidedigna al libro de Bram Stoker y con un Cristopher Lee clásico ya en el personaje adaptadose a la más cercana concepción del escritor irlandés. Eso si, con pequeñas licencias, pero siguiéndolo más de cerca que las adaptaciones que hizo la Hammer.



Jonathan Harker se dirige a Transilvania a entrevistarse con un aristócrata de la zona, el conde Drácula, para venderle una propiedad en Londres. En el camino y peses a los presagios, se encuentra con el y este lo mantiene cautivo hasta que logra escapar. Jonathan es enviado a Inglaterra para recuperarse en la clínica del Profesor Van Helsing, allí dudando entre la locura y la enfermendad, se ira desvelando la trama del vampirismo y la presencia del conde muy cercano al hospital. Así como las novias de los protagonistas son atrapados por el influjo de las artes oscuras.



La película esta bien rodada, con unos ambientes logrados ya sea en bosques como en interiores de castillos, pero todo tiene un pero. La frialdad del film hace que no halla casi ni terror, ni sangre, ni sexo, ni tetas,... Algo de lo que no nos tenia acostumbrado su director, y esto hace que el film, como dije antes, este carente de alma, y en muchas partes sea aburrido. Los actores se dejan llevar por ese aura fría y no destacan en gran medida, solo Renfield interpretado por Klaus Kinsky haciendo un papel de loco muy en la onda Franco y no tan sobrecargado como en la película de Coppola, que nos deja un gran sabor de boca. En contadas ocasiones un Christopher Lee, que realmente no hace su mejor papel, tiene algún destello de la genialidad de sus papeles en la productora británica con el mismo personaje.



Otra cosa que en mi opinión hace decaer la película es el principio del mismo, cuando Jonathan Harker va a ver al Conde Drácula a su castillo en los bosques de Transilvania para venderle una mansión en Londres. Su poca duración y desenlace nos hace llegar a un tramo aburrido que podría haber sido aprovechado para extenderlo mas y darle más ambientación al film y que decir de esos pastores alemanes haciendo de lobos... Un principio poco trabajado.



De todas formas es una buena manera de ver como es un Jess Franco contenido e intentando hacer un film serio, comercial y que en la época tubo una muy buena acogida. Y repito, un buen largometraje  y un clásico dentro del género.



Recomendada para todos aquellos, como es mi caso, fans del mito de vampirismo en el cine y del cine clásico de horror de los 70´s.






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